Rescatando la
identidad de los niños de Tlaxcalancingo
Descubriendo
Calpulli de los niños
El gran número de
Universidades que existen en la ciudad de Puebla, la industria automotriz,
alimentaria y textil han dado paso, a un gran crecimiento de la ciudad.
Cada día existen más vías alternas
para los automóviles con los que se tiene que lidiar en la ciudad, la creación
de nuevos sistemas de transporte público que busca disminuir el uso de
automóviles particulares.
La Ciudad de Puebla constituye la cuarta metrópoli regional del país, esto debido a la cercanía con la Ciudad de México y
además que es un punto medio entre ciudades como Veracruz y Oaxaca.
Estos factores, han hecho que
se eleve la población y por lo tanto aumentan la demanda de servicios para
satisfacer.
Este crecimiento, que se ha
acentuado en la parte sur ha traído ciertos problemas a las zonas rurales, que
están siendo absorbidas por este desarrollo.
Una de ellas es San
Bernardino Tlaxcalancingo una comunidad indígena dedicada al cultivo del nopal,
maíz y frijol.
Uno de los grandes problemas
a los que se enfrenta es la pérdida de su identidad, ya que debido a la
cercanía con la ciudad y el mundo globalizado, los habitantes han ido perdiendo
sus costumbres y tradiciones, desde la manera de vestir incluso hasta su lengua.
Creación del Calpulli de los niños:
Estas fueron las razones que llevaron a Patricia Palma Barbosa, Directora
del Calpulli de los niños A.C. en 1992 a crear un centro dedicado en primer
lugar a la prevención de la violencia, el consumo de drogas en los niños y jóvenes de la comunidad.
“La idea nació de una experiencia de trabajo que tuve con una compañera,
llamada Eva Sosa, estuvimos trabajando con niños de la calle en varias
organizaciones y nos dimos cuenta que era muy fuerte trabajar con ellos, porque
ya están muy viciados y lastimados , por esto decidimos que era importante
hacer un trabajo preventivo en comunidades en los que no había problemas tan
graves, como el alcoholismo y la drogadicción”
Pero también se ha buscado rescatar
las costumbres y tradiciones de los
jóvenes e incluso de los padres, que se han ido perdiendo, creando herramientas
que los ayuden a enfrentarse a este mundo globalizado que vivimos.
Además se han creado vínculos con las escuelas y otras organizaciones para
dar continuidad a los proyectos que se desarrollan dentro de la asociación y juntos
crear soluciones a los problemas a los que se enfrentan.
El Calpulli ha sido un trabajo de equipo ya que desde que se consiguió el
terreno, su manera de operar ha sido con el apoyo de los vecinos y familiares.
Tlapalehuil, es llamado el apoyo
material y económico que se da a las personas que necesitan emprender un
proyecto grande o atraviesa por un mal momento.
Terreno del Calpulli de los niño
1996
Patricia Palma Barbosa
El impacto en la comunidad
Trabajando en conjunto con algunas familias, Calpulli ha logrado ir
creciendo dentro de la comunidad, a pesar de las limitantes que ha tenido, una
de ellas el dinero, ya que esta organización subsiste gracias a apoyos
financieros de algunas empresas como
Volkswagen y Telmex y a los
voluntarios que trabajan con los niños y con padres de familia.
Ya que todas las actividades y servicios que presta el Calpulli, tiene un
bajo costo para las familias.
Los servicios con los que cuenta el Calpulli son:
· Taller "Viaje a la
tierra de mis abuelos”, el cual busca fortalecer
la identidad y los valores culturales de niños.
· Taller “Tejiendo
vínculos”, en el que se busca promover espacios en torno a temas de educación y
problemática social en las escuelas de la comunidad, buscando mejorar el tejido social comunitario.
· Taller de textiles:
Impartido a las madres de familia, en el que se busca darle un nuevo
significado al tiempo de ocio de estas, con la finalidad de crear productos que
puedan ser comercializados a largo plazo.
· Taller de alimentos
deshidratados: para las madres de familia, este taller busca rescatar los
alimentos prehispánicos combinándolos con recetas actuales.
· Terapia de aprendizaje:
Terapias impartidas a los padres y niños
con algún problema de aprendizaje, como déficit de atención, etc.
· Taller de psicoballet.
La señora Jazmin Cuaya, una de las
madres de familia que asiste al Calpulli, nos comenta: “ Estas clases me sirven
de mucho, porque me ayudan a hacer cosas fuera de lo cotidiano, que es estar en
casa con mi esposo y mis hijos, además al aprender cosas nuevas te das cuenta
que puedes valerte por ti misma, si decides comenzar un negocio con todos los
productos que he aprendido a elaborar aquí”.
Niños del Calpulli representando escenas prehispánicas
Voluntariado:
Ya que la organización subsiste con recursos económicos mínimos, no se
puede hacer una contratación de pedagogos y psicólogos que ayuden en el proceso
de aprendizaje de los niños.
Sin embargo, cada semestre los jóvenes universitarios de la Ibero Puebla, tienen la oportunidad de ser voluntarios en
alguno de los diferentes talleres creando espacios de interacción con los niños
y padres de familia.
Además que la organización abre sus puertas a cualquier persona que quisiera apoyar con alguno de los
proyectos.
Patricia Palma, comenta : “Cada semestre llega gente muy valiosa a nuestro
proyecto en Tlaxcalancingo, que aportan pero también reciben conocimientos
sobre la comunidad, incluso hemos tenido chicos alemanes, estadounidenses y franceses
que han venido a apoyar”.
El problema es que al no haber personal fijo en la asociación, los niños se
desestabilizan y abandonan los talleres.
“Al venir al Calpulli, tienes un gran compromiso no sólo con tu servicio
social (como una materia) sino con la comunidad, porque la gente espera que tu
les des lo mejor a los niños, por esto uno de mis objetivos como voluntaria, es
acercarme a su cosmovisión, crear un espacio en el que podamos volver a los
niños un poco más críticos sobre el tema del acercamiento inminente de la
ciudad “. Comenta Ana Laura Camacho, una
de las estudiantes de la Ibero, que realizan su servicio social.
Los medios de comunicación y la influencia en los niños:
Otra de las problemáticas de los niños y jóvenes es el impacto que tiene la
televisión en ellos, que se convierte en un educador, creando estereotipos y
formas de vida completamente diferentes a su realidad.
Esta es una de las metas del Calpulli, que sus niños rescaten su identidad
y tradiciones que están siendo perdidas por factores como este, además que
tengan un pensamiento más critico en cuanto a todo lo que ven en los medios de
información.
Además que esto hace que los niños adopten una manera violenta de ser en
sus relaciones interpersonales.
“Es raro, pero a estos niños se les hace difícil investigar y buscar
información en libros o por otros medios, sienten que si quieren estar
informados, sólo pueden hacerlo mediante el internet y a pesar de que ninguno
de ellos cuenta con computadora en su casa, tienen un amplio conocimiento sobre
el uso de las redes sociales”. es uno de
los comentarios que hace Tania Flores Bello al preguntarle sobre el uso de la
tecnología en los niños del Calpulli.
Posada para los niños
Niños del Calpulli:
Los niños de la comunidad a partir de los 5 años pueden entrar a las actividades de la organización hasta los 14 años. Pueden ser parte de cualquier taller o talleres simultáneamente.
Esta asociación tiene sus objetivos bien claros y durante 20 años ha
logrado cambiar las vidas de muchos niños y jóvenes, previniendo el consumo de
alcohol y drogas en ellos, pero la
población cada día está creciendo más y el esfuerzo que hace Calpulli parece no
ser suficiente para apoyar a los más de 50,000 habitantes.
La población se siente orgullosa de su pasado indígena pero la cercanía con
la ciudad les ha quitado parte de su identidad, lo que se busca es hacer
consciencia en las nuevas generaciones para mantener sus costumbres y
tradiciones.
Talleres de los niños