viernes, 19 de octubre de 2012

¡Ya no se persignan como antes!


San quien se me antoje

¿Perdiste algo o quieres un novio? –Rézale a San Antonio
¿Quieres conservar a tu marido? –Rézale a Santa Elena
¿Deseas alejar los espíritus malignos? –Rézale a San Miguel Arcángel
¿Te extraviaste en un viaje? –Rézale a San Cristóbal  
¿Te hicieron mal de ojo? – Rézale a San Luis
¿No tienes dinero? –Rézale a San Daniel
¿Quieres evitar dolores de parto? –Rézale a San Ramón Nonato

http://padremolleto.blogspot.mx/2012/09/san-antonio-de-cabeza-para-conseguir.html

Resulta difícil creer que todo lo que acabamos de leer está relacionado con la Iglesia Católica. En mi opinión, más bien parece un acto de brujería o de rezos prehispánicos en los que nuestros antepasados le pedían al dios Tlaloc que lloviera. Hoy en día sabemos que cuando llegaba a llover, era por razones totalmente ajenas a los rezos de los aztecas. Entonces, ¿qué nos hace pensar que nosotros no somos iguales?
“Resale a San (nombre de santo)  para que te haga el milagrito” en algún momento de nuestra vida, hemos escuchado de alguien esta recomendación con el santo que cada quien considera su favorito o que es aplicable en esa situación como los ejemplos anteriormente mencionados.

Pero alguna vez te has preguntado ¿Cuántos santos existen en  la Iglesia Católica? La edición del Martirologio Romano,  de 1995 concluye que hay por lo menos 6,538 santos, más los que se han canonizado los últimos casi 17 años.

La razón principal por la que hay tantos santos, es porque los primeros eran nombrados por Vox Populi, es decir, basado en la popularidad de la que el futuro santo gozara entre la gente. Posteriormente, se otorgó ese poder al obispo local hasta que desde 1234 hasta nuestros días, es necesaria la declaración papal. Esto significa que existen más de 6,538 almas santas, ahora celestiales que están dispuestas a cumplirte el milagro que les pidas si les dedicas desde una oración, un rosario, varias veladoras o una buena limosna… o al menos eso es lo que nos han hecho creer.

Una de las cosas que causan mucha confusión, sobre todo entre los católicos, es la veneración de imágenes y esculturas, que raya en la idolatría. La Iglesia, admite que esto está mal y en la misma Biblia dice:
Éxodo 20: 4
“No te inclinarás delante de ellas ni la honrarás, porque yo Jehová, soy un Dios celoso.”  

Salmos 135:15   
“Los ídolos de las naciones son plata y oro, obra de manos de hombre.”

Salmos 135:17   
“Tienen oídos, y no oyen; tampoco hay aliento en su boca.”

El padre Óscar Cejas Flores, franciscano y director general del Instituto García de Cisneros en San Pedro Cholula, Puebla decía que está bien venerar a los santos y recordar que tuvieron una vida dedicada al servicio de Dios y del prójimo. Sin embargo, lo que no se debe hacer es confundir la veneración con la idolatría y pedirles cosas como ellos  fueran dioses.

Entonces, ¿por qué la Iglesia Católica no condena tanto fervor y adoración a los Santos? Definitivamente hay muchas posibilidades, pero una de las más sólidas es que el hecho de que la gente idolatre a los santos y en muchos casos los trate como si fueran dioses, implica millones de pesos/euros/dólares en  ingresos a las arcas del Vaticano en limosnas.

La idolatría para el Catolicismo se ha convertido en un negocio redondo, y al padre o al arzobispo poco les importa que los fieles se encomienden, le recen y adoren al santo que deseen. A ellos les importa que no olviden la fecha de la fiesta del Santo Patrono del pueblo, del barrio o en el caso de México la Patrona del país, y por su puesto, “la santa limosna”. Traducción: millones de pesos, y no sólo hablamos de limosnas, pues el dinero entra por todos lados. Desde las imágenes de cartera, los portarretratos, posters, cuadros hasta toda clase de souvenirs en las iglesias que son dignos de una tienda de recuerdos turísticos…

La enciclopedia católica establece que “Existe una diferencia esencial entre la idolatría y la veneración de imágenes practicada en la Iglesia Católica, viz., que mientras el idólatra atribuye divinidad o poderes divinos a la imagen que reverencia, el Católico sabe que en las imágenes no hay divinidad ni virtud debido a la cual deban ser adoradas, que no se puede dirigir peticiones a ellas, y que no debe depositarse confianza en ellas” Sin embargo, a cuantos católicos conocemos que piden milagros, ofrecen sacrificios, piden protección, dan gracias y les rezan a los santos como si el catolicismo se tratara de una religión politeísta o mejor dicho no oficialmente se ha convertido en eso.

Lo que es una realidad es que si a los creyentes se les dice que han vivido en un error toda su vida, la Iglesia perdería muchísimo poder y aceraría su ya inminente debacle.


Por: Anna López
Mail: annlova26@gmail.com


Fuentes:

http://www.muyinteresante.es/icuantos-santos-reconoce-la-iglesia





La Biblia:
Libro de Éxodo
Libro de Salmos

4 comentarios:

  1. Interesante contenido, hablando del fanatismo, y la oposición de los textos bíblicos ante esto. En el párrafo 3: "Resale", sería "Rezale".

    ResponderEliminar
  2. Los dogmas consisten en eso creer en algo sin cuestionarlo, sino la fe ya no existe. El problema es que las personas esperan que los demás (como algún ente celestial) les solucione sus conflictos, no quieren hacerlo ellos mismos, talvez esa manera de ver las cosas se podría cambiar en las personas.

    ResponderEliminar
  3. Bastante interesante y sobretodo reflexivo en cuestión de lo que hacemos y pensamos.

    ResponderEliminar