¿Qué
pasa cuando regresas a la realidad?
Escrito por: María del Pilar García Pedroza
Después
de tener un bebé, no es nada fácil regresar a la realidad, al principio cuando
estaba en mi casa todo era muy cómodo, tenía la ayuda de mis padres, en todos
los sentidos, de muchas maneras yo me olvidaba de algunas cosas y sólo me
dedicaba a descansar. Pero el momento difícil llega en el momento en donde
tienes que tomar la decisión de volver a la universidad, y no nada más tienes
que pensar en qué caramba vas a estudiar, lo más complicado es ver quién se va
a hacer cargo de tu bebé, si va a estar bien cuidado, en fin no te da confianza
dejar al niño con la primera persona que se te cruza en frente, afortunadamente
he sido privilegiada en ese sentido, ya que cuento con el apoyo de mi mamá,
quien se hace cargo del pequeño mientras yo estoy en la universidad y ese llega
a ser el caso de algunas mujeres.
Nos sentimos
seguras al pensar que nuestras madres están a cargo de todo mientras nosotros
estudiamos, pero siempre hay que tomar en cuenta algunas ocasiones o
compromisos que llegan a ocasionar que nuestras mamás no puedan estar
presentes. Y es esto lo que debemos contemplar, en ese caso lo mejor que
podemos hacer es buscar una guardería que se pueda hacer cargo de los pequeños,
mientras no estamos, pero sobre todo una estancia infantil que nos pueda dar
esa tranquilidad de que los niños están bien atendidos.
Lo
mejor que se puede hacer es ponerse a buscar una guardería o estancia infantil,
desde unas semanas antes de entrar a la universidad, ya sea que preguntes a
algunas de tus amistades o más bien de algún familiar que tenga niños
chiquitos, tal vez buscar algunas en internet. Eso si no debes quedarte con las
opiniones de la gente, esta sólo te pueden dar una referencia de cuál es la
mejor opción para ti, el hacer una lista con la dirección y el teléfono con el
único fin de ir a visitar todas las posibilidades que tienes. Conocer a fondo
todas las estancias infantiles, es decir pedir informes y si es posible poder
ver las instalaciones, ya que en este lugar al final de cuentas va a estar el
pequeño en caso de emergencia.
Mi
pequeño empezó a ir a la guardería desde los ocho meses de edad, en un
principio sentí que no estaba preparado para dar ese paso, pero la verdad es
que él fue el niño más feliz al poder convivir con niños de su misma edad, así
que no puso ningún pero cuando lo dejé, al contrario el verdadero problema era
cuando tenía que ir a recogerlo porque no quería irse, poco a poco el fue
pidiendo que se le llevara a la guardería, incluso llegó a ir hasta tres veces
por semana, pero a fin de cuentas te queda esa tranquilidad de que alguien
realmente capacitado está cuidando de él.
En las
primeras semanas de la universidad te viene a la mente no una sino varias veces
al día ¿Cómo está?, ¿Estará comiendo bien?, ¿No le hace falta nada? Ya que el
desprendimiento de los hijos para una madre llega a ser difícil, quieres que se
acabe el día para que puedas ir por él y verlo de nuevo. Es un crecimiento para
ambos primero porque el peque empieza convivir con personas de su misma a ver
un contexto diferente aunque no lo entienda del todo y una como madre a darse
cuenta de que el niño tiene que crecer es parte de la vida, también de alguna u
otra manera a hacer tus actividades en la universidad con mucha tranquilidad.
Para saber más sobre esta columna:
pily20garcia@gmail.com
Facebook: Pily García
Twitter: @garca_pily
Me gusta mucho que nos cuentes un poquito de tu vida y los procesos que has tenido que atravesar, también que menciones opciones y consejos de lo que tu has hecho. La redacción bastante buena. Estaría muy bien si en la próxima columna puedes compartirnos un poquito más de tu vida pero profundizandolo más
ResponderEliminarPily pienso igual que tu, para mi también fue un poco difícil alejarme de André para poder terminar mis estudios, y es que ahora es él el que me motiva a salir adelante. Es doblemente difícil lo que tenemos que hacer nosotras, pero al final de cuentas es un reto que nos ayuda a prepararnos para ser ese soporte que ellos necesitarán. Saludos Pily y pienso que escribir este tipo de columnas puede inspirar a muchas otras mamás que están en nuestra posición y que muchas veces no cuentan con el apoyo. Cuidate amiga y sigue escribiendo...
ResponderEliminarme gusta mucho siento que es de gran utilidad tu columna pues hay varias personas con esta situación en la que en algún momento te encontraste y pienso que leer que otras personas ya vivieron esta situación podría ayudarles a tomar decisiones a sentirse mejor. y me parece un tema muy pertinente y que conoces bastante bien porque es cuestion real
ResponderEliminarPily como he mencionado anteriormente me gusta que nos compartas tu experiencia además de los consejos y tips que agregas. Siento que muchas niñas al leer tu columna se pueden sentir identificadas y puedes ayudar a que no se sientan las únicas que viven esta situación. Admiro como compaginas la universidad y tu rol de mamá. :)
ResponderEliminarEs increíble como haz vivido esta experiencia junto a tu pequeño y más aun que lo puedas compartir de forma amena en cada línea que escribes, sigue así.
ResponderEliminarTe comes algunas palabras y creo que hace falta el uso de comas para mayor legibilidad.