EL CONEJO DE ALICIA

     Caminito al trabajo 

Hola yo soy una Sí Sí, Sí estudio y Sí trabajo. Estudio séptimo semestre de Comunicación y trabajo en Prensa. ¿Cómo le hice? Sí, yo también fui como tú, después de siete meses de prácticas voluntarias, lo que significa: infinidad de horas trabajadas sin paga, ni beneficio escolar...

Aquellas muy conocidas mundialmente por la frase: ¡Eso te va a ayudar, así empezamos todos, tu aguanta!

Pues sí, así empecé yo,  en esa búsqueda del reconocimiento de mi propio nombre, aunque fuera sólo el de pila... Y créanme, una vez que se acuerdan de tu nombre (y no me dejarán mentir) es porque ya valiste... debes comenzar a olvidarte de tu vida tranquila y pasiva, porque hacer bien las cosas, tiene un precio muy grande que pagar, sintetizado en ¡Adiós libertad! ¡Hola Lic. Fernández! ¡Bienvenido sueldo!

… Y… ¿la entrevista de trabajo?

Ahí te va … ¡Pon atención! ¡te va a servir!

Muchos te dirán que la clave  para tu primer día de trabajo es: ¡Dejar atrás los trapos y el lenguaje dominguero! … Vístete con una personalidad formal y cautivadora. ¡Eres el dueño del mundo! …

Eso te aconsejarían todos, pero yo te digo: ¡Es una mentira, no eres el sabelotodo y aguas porque te van a cachar! Mejor vuélvete un egocéntrico y simplemente repite: “Estoy dispuesto a cambiar todo por este maravilloso trabajo, lo haré con una sonrisa elegante y nunca estaré cansado, es más las horas extras, son mi parte favorita del día...  ¡Ah! Y  también te puedes adueñar de mis días libres, no tengo nada mejor que hacer que estar aquí”  

Sí amigo mío, es la primera impresión efectiva para conseguir trabajo, Recursos Humanos, simplemente, notará en tus ojos la gran oportunidad que tienen para contratarte y seguro…  ¡No te les escapas!

Recuerda que una vez estrechada la mano con aquella “Licenciada” del nombre peculiar, puedes olvidarte de las tardes de sueño, las noches de Facebook y Skype, y los viernes de fiesta, hasta que saliera el sol.

Ahora eres esclavo de una computadora bloqueada para no ser distraído en horas laborales, y un celular con todas esas aplicaciones que un día amaste, y que hoy, gracias a su existencia, no hay pretexto para no ser localizado, te has convertido en el “nuevo-esclavo-inexperto-estudiante” que pretende ser un Licenciado.

¡Bienvenido al mundo real!

¿Qué dices? ¿Te convencí? Pues así comienzan muchas historias, y esta te va a hacer reir.

Karen Fernández
ana_kbf@hotmail.com