Un día de trabajo
En el colegio en el que trabajo, hay una señora que hace la limpieza y
siempre se encuentra muy alegre haciendo lo que le corresponde, al momento de
pedirle una entrevista, me respondió con una sonrisa y un ¡claro que si miss
María!, solo espero que no deba escribir nada porque apenas y puedo, soy un
poco torpe, me mencionó, un poco sonrojada. Al momento de preguntarle su nombre
contestó Teresa Cándida Camacho Tenorio, sonriendo se volteo a verme y dijo
“apoco no se pasaron mis papas, con el Cándida, todo en honor a mi tío que se
llamaba Cándido”.
En el colegio es mejor conocida como Tere, el día de Tere comienza desde
las 5 y media de la mañana, se levanta, se mete a bañar, baja a la tienda a
comprar tortas, y deja el desayuno servido para sus tres hijos, sale a las 7 en
punto de su casa, toma su camión y llega a trabajar a las 7:25, siempre muy
puntual y dispuesta. Lo primero que hace al llegar es barrer el patio, prepara
las cosas para la tienda del colegio, saca los papeles que estorban de los salones y
oficinas, regresa a la tienda a atender a los niños, lava los trastes, hace
la oficina, los salones y en cuanto dan
las 4 en punto termina de trabajar, y se va a su casa y llega alrededor de las
5. Tere es la encargada de la limpieza de la sección de primaria.
Tere mencionó que no siempre su día es así, muchas veces tiene que salir
a sacar copias, y en otras ocasiones, las maestras de los otros grupos, le
piden ayuda. “Siempre me dispongo a ayudar a la maestra que me lo pida, me
gusta poder ser de ayuda, para así sentirme útil” A veces no lo puedo hacer
inmediatamente mencionó Tere, pero en cuanto tenga un rato para ayudarlas es lo
primero que hago. Cómo hoy, que una
maestra me pidió ayuda para limpiar su bote de basura, porque había vomitado un
niño, le dije que me diera 10 minutos, y regresaba a limpiarlo. Me tarde un
poco mas de 10 minutos, y me sentí muy apenada con la maestra por lo que le
pedí una disculpa y la ayude a limpiar. Afortunadamente la miss sabía que, si
me tarde fue porque algo mas surgió, y no por no querer ayudarla.
Lo que más le gusta a Tere de su día, es poder llegar a su casa y
convivir con sus tres hijos, llamados Laura que es la más grande con 20 años,
José de 16 años y finalmente Omar de 14
años. Me llevo mejor con los hombres porque son más pequeños y me hacen más
caso que la grande, contó Tere con una sonrisa en cara. “Me gusta mucho que mis
hijos me apapachen, que me consientan y me molesten diciéndome que ya estoy
viejita” Tere está a punto de cumplir los 48 años este noviembre.
Tere se siente muy contenta trabajando, dice que sus compañeras de
trabajo la tratan muy bien y la directora también. Todos me hablan muy bonito,
y las mises tienen detalles conmigo, lo que me hace sentir muy bien. Hay una
miss con la que me cuesta mucho trabajo estar, ya que tiene modos muy feos
conmigo y no me gusta que la gente me hable feo, ni me truene los dedos. Eso
sería lo único que no me gusta de mi trabajo. De ahí en fuera me siento cómoda,
siempre me esmero para hacer un buen trabajo, y para que nadie se queje de mi.
Me gusta mucho cuando llega el fin de semana, comentó Tere, es el
momento en el que puedo descansar un poco, ya que generalmente en la semana en
cuanto regreso del trabajo me pongo a cocinar y a planchar o cualquier cosa que
necesiten mis niños. El fin de semana como tengo un poco más de tiempo, puedo
convivir más con ellos, ya que son los únicos que me hacen caso y tienen tiempo
para mí. Son lo más importante en mi vida.
Tere es mamá soltera desde hace unos años, porque su ex marido se fue un
día, abandonándola a ella y a sus hijos, Tere no habla mucho de esto, ya que
cuando intente preguntarle sobre el tema, muy disimuladamente y con una cara
triste cambio el tema. En el trabajo pone toda la alegría y amor que puede para
poder darles lo mejor a sus niños. Entrevistarla fue muy fácil ya que se mostró abierta desde el principio y muy risueña.
Maria Ponce Purón
María,
ResponderEliminarEl tono de tu entrevista es fácil y se nota que tu acercamiento con Tere fue sincero y cordial. Sin embargo, hay ciertos elementos que tornan tu texto poco periodístico, como la mención de que es la persona que trabaja en la misma escuela que tú. Esto, aunque sea cierto, le quita cierto peso, además de que en ningún momento compartes el nombre de la escuela, lo cual puede ser útil para tener el contexto más completo.
Igualmente, ten cuidado en el cambio de la voz directa a la indirecta sin que medien comillas o mayores indicios de que ha dejado de hablar la entrevistadora y toma la palabra el entrevistado. Esto lo haces varias veces y confundes al lector. Para eso están las comillas o el uso de guiones. Asimismo te faltó la foto.